El Instituto Nacional de Derechos Humanos actuará de oficio sobre la denuncia de patrullaje policial con vehículos aportados por la Embajada de Estados Unidos.
La denuncia fue realizada por el dirigente del Partido Nacional, Gonzalo Barone, quien fue interceptado por dos camionetas negras de la representación diplomática mientras caminaba por Carrasco, el barrio en el que reside.
Policías de la seccional 14 y personal de seguridad la embajada participaron de un operativo en el que se le pidió documentos.
Baroni llamó al 911 pero no supieron responderle de qué se trataba el operativo policial. Comunicado con el ministro Bonomi, el joven Baroni no pudo sacarse las dudas, según dijo al diario El País. Una vez en la seccional 14ª le confiaron que había una suerte de cooperación entre la Embajada de Estados Unidos y la unidad policial.
Fuentes del Ministerio del Interior indicaron que Baroni tuvo mala suerte: ese día había tenido lugar un “hecho delictivo o irregular” en una casa de funcionarios cerca de allí.
Hoy el semanario Brecha y La Diaria dedican espacio al tema. Ambos coinciden en que el caso será investigado por el nuevo organismo de derechos humanos votado por el Parlamento.